miércoles, 22 de marzo de 2017

LA HOJA DE RUTA HACIA EL AIM

Propósito de la hoja de ruta:

Desarrollar  el  concepto  AIM,  como  los  correspondientes requisitos  de  funcionamiento,
proporcionando una base sobre la cual dirigir y facilitar, a escala mundial, la transición de AIS a AIM.
La hoja de ruta se ha elaborado de forma que resulte lo suficientemente flexible para dar cabida a los
nuevos conceptos que emerjan de la investigación futura.
Para la consecución de la transición a la AIM los Estados y la OACI habrán de realizar tres fases:

Primera Fase –Consolidación
Segunda Fase –Paso al entorno digital 
Tercera Fase –Gestión de la información

La hoja de ruta debe ser cautelosa a la hora de promulgar iniciativas para una gestión de la información más compleja, pues habrá de garantizarse que dichas iniciativas no impidan que los Estados cumplan con sus obligaciones de corregir la infraestructura y otras deficiencias ya constatadas.

En la primera fase, las normas existentes habrán de perfeccionarse y reforzarse, y deberá garantizarse
su puesta en práctica en todos los Estados. Se verán afectados principalmente los ámbitos relativos a:
— los requisitos en materia de calidad; — el cumplimiento de las normas AIRAC; — la puesta en
práctica  del  sistema  de  referencia  normalizado  adoptado  para  coordenadas  (Sistema  geodésico
mundial–1984); y — la provisión de datos de sobre el terreno y los obstáculos. Los proyectos de la primera fase irán dirigidos a detectar posibles lagunas y poder centrarse en actividades del programa
de trabajo a corto plazo.

En la segunda fase, la introducción de procesos en función de la base de datos mejorará el valor de
los productos existentes aumentando su calidad y disponibilidad para los usuarios actuales. Esto tendrá que ver sobre todo con la creación de bases de datos nacionales o regionales para generar los productos y servicios existentes, pero con una calidad y disponibilidad optimizadas. Se iniciará asimismo la implantación mundial de nuevos productos, ya bien especificados, tales como las AIP electrónicas.

Los  proyectos  de  la  segunda  fase  irán  dirigidos  a  aumentar  la  calidad  y  la  disponibilidad  de los productos existentes en las actividades del programa de trabajo a plazo medio.
En  la tercera  fase se  desarrollarán  nuevos  productos  y  servicios.  El  control  de  calidad  y  la
capacitación y planificación del personal se aplicarán a los productos y servicios tanto actuales como
nuevos. Ello irá en apoyo de una nueva función de los proveedores de servicios de navegación aérea,
que hará posible la provisión de nuevos datos necesarios para los futuros integrantes del sistema ATM.
Los proyectos de la tercera fase irán dirigidos a rendir servicio a nuevos usuarios y a promover la
continua mejora por parte de la comunidad investigadora.
La hoja de ruta establecerá los principales pasos que habrán de darse en estas tres fases. Cada uno de
los  pasos  exigirá  proyectos  en  dos  tipos  de  actividades,  a  saber,  en  el  desarrollo  de  las normas necesarias y en la aplicación de las mismas en los Estados.

a) Elaboración de normas: La elaboración de nuevas normas suele encontrarse en el punto crítico del
camino hacia la transición. Es preciso introducir enmiendas en las normas y métodos recomendados
de la OACI (SARP) para que la transición hacia la AIM transcurra de forma uniforme en todos los
Estados. Las medidas relativas al establecimiento de dichas normas en los Anexos al Convenio sobre
Aviación Civil Internacional y en los textos de orientación serán dirigidas por la Secretaría de la OACI
y contarán con el apoyo de los Estados y de las organizaciones internacionales.

b) Aplicación de las normas: La aplicación de las normas que permitan la transición a la AIM será
responsabilidad de los Estados. La OACI publicará material orientativo para apoyar dicha aplicación.
La  Parte  II  de  la  hoja  de  ruta  contiene  una  relación  de  numerosos  pasos  de  complejidad variable.
Algunos resultarán en el establecimiento de nuevas bases de datos o en la ampliación de las existentes.

Otros intentarán promover la mejora de los datos y las normas técnicas de búsqueda de información y protección de datos. Aún otros se centrarán en la obtención de un consenso sobre los indicadores y
determinantes  de  la  información  aeronáutica  de  calidad.  Casi  todos  los  proyectos  supondrán la colaboración de los actores clave a escala nacional, regional e interregional. Asegurar la participación de los actores al principio del proyecto y hacer que se mantenga durante toda la fase de puesta en
práctica  del  proyecto  es  crucial  para  lograr  que  los  resultados  sean  pertinentes,  prácticos  y que contribuyan a mejorar la eficacia y la seguridad del transporte aéreo y del sistema ATM.
Por consiguiente, las consultas en virtud de las distintas modalidades de trabajo previstas en la OACI
han sido y seguirán siendo un denominador común de la hoja de ruta. La participación inicial de todos los actores y los comentarios y observaciones que proporcionen será crucial a la hora de garantizar que la hoja de ruta contribuya a mejorar la información aeronáutica y reforzar el sistema de ATM para la industria del transporte aéreo.